2005

Se está acabando este año y muchos comenzamos a hacer el recuento de lo que ha pasado. Para mí, aunque el 2005 tuvo cosas que no fueron del todo gratas, también acepto que en general ha sido uno de los mejores años de mi vida, sobre todo porque profesionalmente crecí bastante y eso, como siempre, me hace un hombre feliz.

El 2006 promete ser un año de retos y cambios drásticos en mi vida: Termino mi licenciatura y no sé con exactitud lo que pasará con mi futuro, pero supongo que conseguiré un poco de mayor balance emocional y me dará tiempo para volcarme sobre mi carrera.

Nunca había escrito sobre un año porque creo que solamente es un límite referencial para recordar, pero no para hacer. Sin imbargo, no puedo dejar de agradecer a la vida por darme fuerzas, ganas y oportunidades para hacer lo que mi alma quiere.

En realidad escribo todo esto porque es como un compromiso por obligarme a que me vaya mejor el año que comienza, así que dentro de 12 meses espero escribir algo mejor todavía.

Un minuto de silencio

Hace un par de días, llegué al BR Mega como todos los martes para grabar cinexesos, el programa de cine en el que participé por dos años. La palabra "participé" es la clave porque fue en ese momento cuando me informaron que el proyecto dejaría de salir al aire por un cambio de formato en Radio Capital Querétaro.

Ni hace falta decir lo pesado que sentí esa noticia porque para mí fue la primera experiencia que tuve en la Radio y que me ha ido acompañando "a lo largo de mi corta carrera". Supongo que significó más para todos los que hacíamos ese programa porque no recibíamos remuneración económica, así que todo se movía por mera pasión, ganas y amor a la camiseta.

Sin embargo, hubo algo insólito en todo esto. En dos años, haciendo memoria (que por supuesto tal vez no esté correcta), nunca falté a la grabación del programa salvo el martes pasado, en el último episodio. Por decirlo así, nunca pude despedirme de cinexesos y siento la inquietud de renovar el proyecto para emprender su tercera temporada.

No sé que vaya a pasar después con tan apreciado programa, pero agradezco a la vida por haberme dado tantas satisfacciones y experiencias al hacerlo. Se cierra el ciclo de XENA Radio Capital pero tengo los ojos puestos en el Distrito Federal. Y no me encuentro solo...