En esas horas raras...
Me siento seco de palabras porque las emociones me empapan. Tantas cosas han pasado desde la última vez que escribí en este blog que de repente sería muy duro el exigirme hacer memoria y explicármelas de nuevo. Y cuando menos se espera, vienen palabras de alguien más que explican la convicción más definitiva en la que se basa mi existencia.
TODO VALE LA PENA
Gabriel Celaya
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Todo vale la pena.
Espero ansiosamente telegramas que digan,
por ejemplo: "Aceptado", o: "Llegué bien. Abrazos."
Pago cualquier precio por un coñac decente;
pierdo noches enteras con cualquier muchacha.
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Todo vale la pena.
Todo me arrebata y esto es lo terrible;
todo me apasiona y es, sin embargo, tonto;
todo debería parecerme nada,
mas las naderias son mi vida, mi todo.
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Todo vale la pena.
Llevo el capital social de mi negocio
como un piel-roja lleva su pluma arrogante.
Es una miseria; no significa nada;
mas mi sangre suena: vivo, soy dichoso.
1 Comentarios:
si se paró el reloj de arena...
hay que voltearlo para continuar.
Recadito escrito por Anónimo, el martes, marzo 20, 2007 10:53:00 p.m.
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