El sonido de las letras

19.12.06

Fosforescencia

Es tu amor fosforescente
que espera a que el Sol se ponga
para hacerse presente,
el que me ha hecho dudar:

Brilla bajo mis manos, en tu cráneo y tu pecho,
se apaga cuando la oscuridad del cuarto se rompe,
cuando mis sentidos están más despiertos que nunca.

De día te quedas tranquila porque el Sol me alumbra,
de noche me rinde tu hipnótica intermitencia,
luciérnagas en el cuello, temblores en nuestras piernas,
me bebo completas tus ganas
para disfrutar tu esencia.

¿Ciencia? Ya encontraré la fórmula o la paciencia,
para tenerte a mi lado, para soportar tu ausencia;
para caminar solito
admirando tu fosforescencia.

1 Comentarios:

  • Intermitencia

    Así llamo a tu amor vacilante
    Entre el susurro de tu llegada y el chapoteo de tus huidas
    Me veo a mí misma, ajena, detrás de un velo ¿es que nuestra complicidad se reduce a un secreto compartido? La libertad estriba en la elección, y me elijo contigo.
    Me sobresalto cuando el sol irrumpe en la habitación ¿volveremos a vernos? No lo sé, no lo sé...y languidezco.
    Por la intermitencia suspendida en tu amor trémulo
    Y aún así quiero sacarlo a pasear, sin temor a que se pierda, sin miedo a que lo roben.
    De pronto expectante de un retorno incierto
    Con las sensaciones vibrantes del último encuentro
    No, no es una quimera idílica, es más que eso.
    Sin importar que tomes pose de Adonis, mi regazo te aguarda sin reclamo (porque el amor sólo sabe amar). Embriaguémonos...
    De nuevo a batir de alas, otros brazos, así deambulas en nuevas ofrendas a Eros.
    No pretendo un alarde de pertenencia, querido ¿mío? Ni yo me pertenezco, menos mía, más de ti. Ni tú me lo has pedido, ni yo me lo he exigido.
    Tampoco me designaron el papel de Penélope, contigo me gusta interpretarlo, cuando no me debilitan los pálpitos de la esperanza por compartir un sendero, sólo eso; la ausencia de la penumbra, y contárselo al sol.
    No se trata de exclusividad, sino de acallar las dudas de sentirme amada, porque sé que el amor transmuta, germina.
    Mi sentimiento no quiere resistir tu levedad, tan sólo quiere rendirse en ti, en esa fusión que nos ha abrasado tanto, sin sentirnos vulnerables por ellos.
    Son tus reflejos defensivos los que articulan el lenguaje de lo infranqueable, de la idealización, y mi equilibrio es digno de malabarista.
    Te confieso que no me regocija ser diosa de los demás. Ahora danzo en la confusión entre el revoloteo alado y el vértigo de tu ser ausente.
    No sé si te nombro en repetidas ocasiones, a solas y también en compañía, para que no perturben mi pensamiento de ti, para hacerte parte de mi presente, para colgarme una sonrisa, o para que brilles en mi mirada que te abraza en ternura ¿o será para remontarme en esas cuatro paredes? ¡pero no! Sólo la simpleza, no un cambio de escenario, ni estar junto a ti en horas efímeras frente a las olas que me recuerdan tus idas y vueltas, a la par de la inmensidad de mi amor de caballito de mar. Que camines a mi lado...sólo eso. Sin intermitencia.

    Recadito escrito por Blogger Unknown, el martes, marzo 23, 2021 3:28:00 a.m.  

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