El sonido de las letras

16.4.06

Manual de comportamiento

Hace algunos meses escribí mi manual de comportamiento. Desde que fue ideado, supe que solamente se podría aplicar a mi persona. Estas frases han vagado en mi mente todo este tiempo pero no fue sino hasta el día de ayer que me topé de nuevo con el documento entero. Lo comparto para reírme y para recordarlo mejor:

Vive como si este fuera el penúltimo día de tu vida: con la mayor intensidad posible sin dejar de recordar que lo realizado hoy, dictará tu rumbo futuro.

Nunca dejes de prestar atención a un comentario amable.

Procura corresponder de la mejor forma a las personas que te quieren.

No digas nunca a las cosas que no te desagradan o perjudican en exceso.

No tomes demasiado en cuenta tus errores y recuerda tus aciertos sólo para repetirlos o mejorarlos.

No pierdas la pasión por tu trabajo.

Lucha por trascender; es la única forma de extender tu vida después de que tu corazón desista.

Ama como si fuera la primera vez.

Recuerda que la conciencia es la mejor herramienta para auxiliarte en la adversidad.

No olvides, pero deja de tomar en cuenta las ofensas de la gente.

Se disciplinado con las cosas importantes.

Descansa lo suficiente y no cedas ante la pereza matutina.

No seas dependiente ni consientas las dependencias hacia ti.

Se puntual al explicar algo y en tus horas de llegada.

Trata de no defraudar a los que confían y creen en ti.

No importa cuanto juegues ni cuanto te enojes: jamás ofendas, humilles o lastimes a alguien a propósito.

Sonríe hasta arrugarte.

Observa detenidamente el mundo y no dejarás de sorprenderte. El mundo es demasiado grande y nunca lo verás todo, pero puedes disfrutar la parte que alcances a conocer.

Cree en tus sentimientos y apóyalos siempre que te conduzcan al bien.

Cuida tu cuerpo.

Escribe de vez en cuando; siempre es bueno tener recordatorios de los momentos pasados.

Ahorra algún dinero para imprevistos.

Piensa en Dios.

Mejora tu dicción, practica la actuación y la lectura.

Dale la justa importancia a tu amor y a tu familia.

Actualiza tu repertorio de chistes.

No hagas cosas que de antemano sepas que te traerán problemas.

Haz las cosas con antelación.

Lucha contra la desidia.

No escatimes en halagos siempre que conserves la honestidad.

Cuida a tus allegados.

Selecciona tu conocimiento. Puede que todo sirva pero trata de que lo aprendido pueda aplicarse directamente en tu cotidianeidad;

Y por último, convéncete a ti mismo de forma merecida y honesta que eres una buena persona.